Debemos ser muy conscientes, y tener en cuenta que las ventas a través de los canales digitales (WhatsApp, Videoconferencia y DM) son una consecuencia y no una estrategia.
Son la consecuencia de la transformación digital y de la pandemia, que llevó a las empresas a improvisar y adaptarse rápidamente para vender por medio de los nuevos canales.
Las ventas presenciales son las que más robustas están desde el conocimiento, luego siguen las telefónicas, y ahora en esta última década aparecen las ventas digitales, donde aún está todo por aprender.
Las ventas digitales pertenecen a un mundo de improvisaciones que afectan el resultado, pero no al punto de no vender, sino todo lo contrario: a las empresas les va muy bien vendiendo empíricamente y al libre albedrío.
El punto en cuestión, y el motivo por el cual se necesita hacer un cambio en la forma de vender, se enfoca en lo que están dejando de vender, y lo más importante en cómo se daña la imagen de la marca sin saberlo.
¿Y cómo se daña la imagen de una marca?
Cuando se demoran en responder los mensajes.
Cuando tu equipo comercial no hace seguimiento a los prospectos y cotizaciones (como si no les interesara venderles)
Cuando los chats tiene problemas de redacción y ortografía.
Cuando no indagan necesidades para conocer al futuro cliente, o simplemente cuando no les informan los horarios de atención por los diferentes canales de ventas, entre otros factores que en otro momento profundizaremos.
Las ventas digitales no solo se tratan de cerrar transacciones, sino también de construir relaciones sólidas.
La personalización es clave en este contexto. Las empresas deben adaptar su enfoque a las necesidades específicas de cada prospecto. Esto implica comprender sus preferencias, historial de compras y comportamiento en línea. Al ofrecer soluciones personalizadas y agregar valor a través de recomendaciones relevantes, las empresas pueden fortalecer la lealtad del cliente y mejorar su imagen de marca.
Las ventas digitales no solo son una consecuencia de la transformación digital:
Las ventas digitales son también una oportunidad para fortalecer la imagen de la marca mediante una atención personalizada y una comunicación ágil. Es crucial que las empresas implementar una Estrategia de Conversión Omnicanal a través de una Reingeniería Comercial.